El sistema de la
escritura maya usualmente llamado jeroglífico por un vago parecido a la
escritura de la Antiguo Egipto con la que no se relaciona, era una combinación
de símbolos fonéticos e ideogramas. Desafortunadamente, los sacerdotes
españoles, en su lucha por la conversión religiosa, ordenaron la quema de todos
los códices (textos, documentos mayas) después de la conquista de MesoAmérica.
Así, la mayoría de las inscripciones que han
sobrevivido son las escritas en piedra y que, debido a su ubicación no fueron
halladas por los conquistadores españoles.